Diploma realizado por el Artesano Numantino y original hayado en Klostemburg.
Estos diplomas resultaban ser copia ante notario de un decreto original realizado por el emperador vigente.
Se escoge una buena chapa de latón y se trasfiere el texto.
Los hombres que recibían esos diplomas podían haber servido en las tropas auxiliares romanas, en la armada romana, en la caballería de la Guardia Pretoriana o en las cohortes urbanas encargadas de la seguridad pública en la ciudad de Roma.
Se crean los cinceles apropiados para realizar las letras y
se golpean con un martillo sobre un tas de acero.
El veterano al recibir la ciudadanía romana, conseguía importantes ventajas legales y fiscales, incluyendo la exención del impuesto por cabezas, que sí que debían pagar todos los súbditos del
imperio que no fueran ciudadanos romanos.La ciudadanía también se le otorgaba a los hijos naturales del veterano, pero no a su cónyuge.
Los soldados tenían prohibido contraer matrimonio durante el servicio militar, aunque millares de ellos tenían relaciones estables con mujeres locales y creaban familias, por tanto al recibir el diploma esto se legalizaba o regularizaba de cierta manera y originaba el derecho de matrimonio mixto que resultaba necesario para que un ciudadano romano contrajera matrimonio con un no ciudadano.
Las letras quedan perfectamente marcadas.
Las tabulas se cerraban y sellaban de modo que la inscripción externa fuera legible sin romper los sellos y la inscripción interna quedaría como copia notarial del texto.
Diploma acabado mostrando las dos tábulas y diploma cerrado.
Orgullosos romanos......
El portador del diploma una vez que llegaba la provincia donde esperaba vivir su retiro presentaría el diploma al funcionario encargado de los archivos y este rompería los sellos y comprobaría la información. Si todo estaba en orden registraría el diploma y a su portador en el registro de ciudadanos romanos.